⚪️ Ciudad Victoria, Tam. .- Una profunda consternación e indignación embargan a la sociedad de Ciudad Victoria tras la trágica muerte del pequeño Hamlet Santiago López Vázquez en el Hospital Infantil de Tamaulipas. La madre del menor ha denunciado públicamente una presunta negligencia y un trato insensible por parte del personal del hospital.
Según el desgarrador testimonio de la madre, su hijo falleció a las 11:30 de la mañana de ayer. Sin embargo, ella no fue informada por el personal médico. Al acudir al hospital en horario de visita, se le impidió el acceso. Fue a través de rumores, y no por comunicación oficial, que la madre se enteró de la terrible pérdida de su hijo.
La angustia se acrecentó al relatar que nadie le notificó del fallecimiento, ni le informaron sobre el paradero del cuerpo del pequeño Santiago. En momentos de inmenso dolor, la madre se enfrentó a la incertidumbre y la falta de información por parte del hospital.
La justificación ofrecida por el hospital señala que no lograron localizar a los familiares, motivo por el cual tomaron la decisión de desconectar al menor. No obstante, la madre desmiente categóricamente esta versión, asegurando que permaneció en el hospital ¡esperando noticias de su hijo! y que nunca fue contactada.
Este lamentable suceso ha generado una ola de críticas y cuestionamientos sobre el protocolo y la sensibilidad del Hospital Infantil. La pregunta que resuena en la comunidad es: ¿Qué clase de sistema permite que una madre tenga que buscar a su hijo sin vida como si se tratara de un objeto perdido? ¿Qué institución médica puede infligir tal dolor y desinformación a una familia en duelo?
La sociedad civil exige una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer las circunstancias de la muerte del pequeño Santiago y determinar si hubo negligencia por parte del personal médico. Se clama por justicia para Hamlet y su madre, y se demanda que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.
La partida prematura del pequeño Santiago ha dejado un vacío imborrable y un profundo sentimiento de injusticia en la comunidad de Ciudad Victoria. Descansa en paz, pequeño Santiago. Tu caso no quedará en el olvido.
